Ella nunca escribía mensajes en la arena,
Porque alguna vez alguien le dijo que al llegar la
noche,
el mar los encontraría,
y entonces se los llevaría el olvido.
Ahí estaba ella, otra vez,
En el medio de su propia nada,
tan patética como la última vez,
-
y probablemente un poco menos que la siguiente -
Simplemente esperando a que viniera,
con los pies incrustados en la arena,
En silencio.
Y finalmente, vino...
Gritando desde adentro hacia afuera,
El momento en el que finalmente pudo sentir su carne
transformarse en polvo, y entonces,
lloró,
como cuando te induces el vómito
cuando estás muy ebrio.
Bueno, esta vez, no iba a funcionar;
- No quiere decir que nunca lo hizo -
las últimas tres veces en las cuales le rompieron el
corazón así,
de alguna manera se las había arreglado para
limpiarse el alma
al llorar hasta dormirse.
Pero esta vez,
Ella supo que sería diferente al momento en que la
primera lágrima
rodó por su mejilla,
porque quemaba…
y ella bien sabía, que lo único que podía
transformar una lágrima en fuego,
era amor;
Esta vez, no había duda, ya no se pertenecía.
Entonces se paró ahí,
o al menos eso pensaba ella,
pero sus pies ya no estaban tocando la arena,
sino sus rodillas,
y el silencio.
-
y las lágrimas que ardían -
Ahí estaba ella,
en silencio,
con los colores del atardecer reflejados en el agua
de sus ojos,
esperando a que las heridas fuesen a curar con el
tiempo.
Y ahí estaba ella,
sintiendo como el sol se le moría en la garganta,
escribiendo su nombre...
Porque estaba convencida que en una de esas tantas
noches,
El mar la ayudaría a olvidar…
K.-
She would never write
messages on the sand,
Because someone once
told her that at nightfall
the sea would find
them,
and then it would
drag them into oblivion.
But there she was
again,
in the middle of her
own nothingness,
as pathetic as the
last time,
- and probably a bit less than the next one -
...just waiting for
it to come,
with her feet
embedded in the sand,
in silence.
And it finally came, shouting
from inside out,
the moment where she
could finally feel her flesh
becoming dust, and
then,
she cried...
as when you induce
yourself to vomit,
when you are too
drunk.
Well… this time this
wouldn’t work;
not that it never
did,
the last three times
she had her heart broken this way,
She somehow managed
to clean her soul by crying herself to sleep.
But now, she knew it
was different by the time the first tear scrolled down her cheek,
it was burning,
and she knew the only
thing that could make a tear become fire,
was love,
This time, she had no
doubt, she no longer belonged to herself.
So she just stood
there,
at least she thought
she did,
but her feet were not
touching the sand, her knees were.
and the silence…
- and the burning tears -
There she was,
in silence,
with the sunset
colors reflected in the water of her eyes,
hoping that the
wounds will heal with time.
And there she
was,
feeling as the sun
was dying in her throat,
writing her name,
Because she was
convinced that in one of those many nights,
The sea will help her
forget…
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